MOLDAVITA

Moldavita - Mineral conocido también por el nombre de Corazón Galáctico

Todos los cristales y las piedras son mágicos y únicos por derecho propio; poseen propiedades y energías que resuenan con cada uno de nosotros personalmente y colectivamente, y también resuenan durante ciertos períodos de nuestras vidas cuando necesitamos la energía de apoyo que proporcionan, es difícil de explicar, pero cuándo se ha experimentado alguna vez, queda en nuestra sabiduría una riqueza nueva y una conexión adquirida que enriquece espiritualmente. La moldavita es una de esas piedras extraordinarias y una de las más poderosas, que por casualidad comparte el mismo tono y vibración asociados con el chakra del corazón y las nuevas energías de la época. Veamos más a fondo algunas de las singularidades de esta piedra preciosa.

La moldavita es una tektita, lo que significa que es el resultado de una colisión de un meteorito con la Tierra hace casi 15 millones de años (14,8 para ser exactos) que creó el cráter de impacto Reis. Cayó del cielo sobre lo que ahora se llama el Valle del Río Moldau en Checoslovaquia. Encontradas solo en la República Checa, estas tektitas verdes se encuentran entre los minerales más raros de la Tierra, tal vez más raros que los diamantes, rubíes y esmeraldas (por lo que son un poco costosas).

Apreciadas por los humanos durante miles de años, todavía se dan como regalos de la realeza a la realeza. Las historias de la leyenda asocian a la Moldavia con la legendaria Piedra del Santo Grial, una "esmeralda" que se dice que ha caído del cielo, y un talismán para la curación de la Tierra y que tiene el poder de acelerar el crecimiento interior y la evolución espiritual de uno.

Incluso aquellos que no suelen ser sensibles a las energías de las piedras, a menudo sienten la energía de la moldavita porque es innegablemente poderosa. Llevar puesto, o simplemente sostener, un trozo de Moldavita puede producir muchas reacciones y experiencias interesantes e instantáneas, incluyendo la de los destellos de calor y la de la emanación de calor en general, que no solo puede ser sentida por quien la lleva puesta, sino también por quienes están a su alrededor, sacudidas de energía y vibraciones a lo largo del día. Sin embargo, no es un poder con el que se pueda jugar, ya que como su vibración es alta, una persona que no esté acostumbrada a tal exposición puede sentirse bastante agotado, ya que su energía vibratoria se acelera para igualarla.

La moldavita es un poderoso abridor y activador de chakras, particularmente resonando con el corazón, el tercer ojo y los chakras de la corona. Aunque su energía tiende a moverse primero a donde más se necesita en los cuerpos físicos y etéricos, se asentará y centrará en el corazón. La moldavita es una gran piedra con la que trabajar a nivel personal y colectivo en su trabajo de curación, prácticas y meditaciones. Sus cualidades transformadoras, inician un proceso de resonancia energética en todo nuestro ser, elevando así la vibración.

Hay muchos beneficios de esta piedra, y la exposición a ella, incluyendo, la activación del estado de sueño cuando se lleva puesta mientras se duerme, ayudando a uno a aclimatarse al entorno del plano terrestre si no se siente parte de este mundo (especialmente en el caso de los Niños de las Estrellas), ayuda a fomentar un nivel más profundo de compasión y comprensión por las realidades humanas del plano físico, ayuda a la expansión de la conciencia y a la rápida transformación de la vida de uno - ayuda a la liberación de aquellas cosas que no sirven para el camino más elevado de uno, experiencias visionarias, aumento de la claridad, elevación vibratoria tanto de uno mismo como de la Tierra, limpieza de la energía, fortalece, ayuda al auto descubrimiento e iluminación, conciencia cósmica y cristalina, expansión e incluso contacto con energías inter dimensionales, y la lista continúa.

Mientras se usa la Moldavita uno se compromete activamente con el corazón y ayuda a devolver ese hermoso brillo rosado a su aura que está asociado con el amor incondicional. Definitivamente una piedra que nos ayuda a entrar en contacto con esa encantadora resonancia rosa (o verde) del corazón. A veces dudamos, pero si deseas poner una pieza tan encantadora a tu vida, ya está reflejando que en algún nivel has elegido estar preparado.

Es definitivamente una "piedra de transformación" celestial.